Por Sofia Selasco 15 septiembre, 2020
El déficit habitacional es una de las deudas que la Argentina tiene por resolver y los conflictos por la toma de tierras a lo largo y ancho del territorio lo evidencian. Una posible solución para revertir la migración rural-urbana podría venir de la mano de un proyecto de ley impulsado por nada menos que 24 diputados del Frente de Todos. Es raro, pero a la vez muy saludable, que de las mismas entrañas del peronismo surja una iniciativa de este tipo.
La iniciativa denominada “Marcha al Campo” tiene el objetivo de movilizar fuerza de trabajo ociosa o que está próxima a serlo, tanto la que resiste en el medio rural como la que ya ha migrado a los cordones urbanos, pero conserva el sentido de pertenencia al sector agropecuario. Para eso estipula la promoción y reordenamiento del uso de tierras fiscales en manos del Estado y busca activar proyectos productivos, vinculados a la agricultura, para que personas y grupos familiares puedan establecerse.
“Siempre que se intentó la generación de empleo genuino nunca se tomó al sector agropecuario como posible sector a generar mano de obra genuina. Esta propuesta viene a superar esa omisión”, dijo a Bichos de Campo Rubén Famá, abogado laboralista y dirigente peronista, que trabajó en la redacción del proyecto presentado por la diputada bonaerense María Rosa Martínez. La idea original ha sido desarrollada y desplegada por el agrónomo Guillermo Gallo Mendoza, ex ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires desde mayo de 1973 a febrero de 1974, durante aquel regreso del peronismo al poder.
Mirá la entrevista a Rubén Famá:
El proyecto define tres herramientas que serán necesarias para su éxito. En primer lugar se deberá realizar un relevamiento de las tierras fiscales existentes para determinar si son de orden nacional, provincial o municipal. “No se trata de revolear gente y de injertar una población en otro medio con otros patrones culturales y hábitos de consumo. Eso es improvisado y desprolijo”, explicó Famá.
Las tierras serán cedidas en comodato, es decir que nunca dejarán de ser propiedad del Estado, y en extensiones de no más de 150 hectáreas. La idea es evitar que estos proyectos fracasen a mediano o largo plazo y se conviertan en una tentación para el sector inmobiliario.
Este video institucional explica el trazo grueso de la iniciativa legislativa:
En segundo lugar, Famá explicó que se deberá definir el sujeto social objetivo de este programa, realizando encuestas a los grupos familiares para determinar sus necesidades.
Por último, con los beneficiarios bien elegidos, se llevará adelante un programa de capacitación que disponga los criterios para trabajar en forma cooperativa y conformar unidades de trabajo y producción.
En la iniciativa legislativa, se prevé el otorgamiento de una renta básica por localización y créditos para acompañar a las familias y generar condiciones de infraestructura básicas para su radicación, desde la vivienda, el acceso a servicios públicos, entre otras. “Tiene que ver con un acompañamiento que no termine en una tutela eterna. Tiene que haber un punto de inflexión donde a medida que avance, se apliquen correctivos”, aseguró Famá, dando a entender que el acompañamiento estatal durará hasta que el proyecto productivo comience a mostrar señales de madurez y de posible autonomía.
El proyecto debe pasar por las comisiones de Legislación General, Agricultura y Ganadería, Población y Desarrollo Humano y Presupuesto y Hacienda. Tres de ellas están a cargo de diputados del Frente de Todos. De aprobarse, se estima que la primera etapa (el análisis de las tierras fiscales disponibles) se extendería por 48 meses. Luego de eso, a largo plazo, la aspiración de los legisladores es poder llegar a generar entre 700.000 y 1 millón de puestos de trabajo en el interior del país.
Fuente BICHOS DE CAMPO: https://bichosdecampo.com/que-es-la-marcha-al-campo-ruben-fama-nos-explica-el-proyecto-para-revertir-el-exodo-rural-que-surgio-de-las-entranas-del-peronismo/